Sunday, September 13, 2015

Educación Colombiana: Una Óptica Afrocolombiana


Educación Colombiana: Una Óptica Afrocolombiana



  Yeison Arcadio Meneses Copete                                                                                   

Resumen

El presente artículo aborda el tema de la educación colombiana desde una óptica histórica-afrocolombiana y enfatiza en la situación de la educación afrocolombiana en relación con su entorno y su cultura. En primer lugar, se da una mirada al sistema educativo colombiano desde el colonialismo, la colonialidad del poder[1], capitalismo y el eurocentrismo con relación al tema de la diversidad etnico-cultural y la educación. En segundo lugar, se presenta la situación del sistema educativo colombiano y su incidencia en la  educación  afrocolombiana con relación a la cultura propia y el etnodesarrollo. Finalmente, se propone la etnoeducación, la etnoeducación afrocolombiana y la cátedra de estudios afrocolombianas como una forma de descolonizar la mente, de construir desde, en, con y para la diferencia de manera real para la construcción de la nación, maravillosamente diversa, colombiana.

Educación Colombiana: Una Óptica Afrocolombiana

Introducción

“quinientos años después de que llego el genovés
América latina sufre en su diario acontecer
Desde palos de Moguer y aun no sana la herida
Cada pueblo americano lucha por una salida.
Quinientos años después, del arribo de Colon
América en su confusión hoy vive en un laberinto
Perdimos identidad hoy solo somos latinos
No somos negros (africanos), ni blancos (Europeos)                                                                    ni tampoco somos indios (aborígenes)”
Hansel Camacho: Canción 500 años después

El proceso histórico de la colonización europea ha dado origen a lo que somos hoy. Sin duda alguna, es una muestra más de cómo el presente es producto de un pasado; el cual para efectos de la construcción de un mundo mejor, pensado desde la pluralidad del ser, es totalmente necesario revisar. Es decir, la comunidad afrocolombiana no concibe los procesos de construcción, reconstrucción o el nuevo pacto social colombiano sin dar una mirada al pasado y sus impactos en el presente.

En todo evento donde se pretende instaurar la relación dominante-dominado, se hace necesaria la elaboración de un  lenguaje y diferentes sistemas de dominación. “el colono y el colonizado se conocen desde hace tiempo. Y en realidad, tiene razón el colono cuando dice conocerlos. Es el colono el que he hecho y sigue haciendo el colonizado” (Fanon, 2007, pág., 31). Entonces, entendiendo el sistema educativo como pilar de desarrollo y vital en la construcción de sociedad, este va a ser una de las herramientas principales para crear una nueva persona. Esa persona que aceptara la esclavización y otras formas de explotación como un “mandato divino”. El sistema educativo se convierte en un medio para difundir las categorías violentas, racistas, deshumanizantes, esclavistas, homogenizante y expropiadoras de la cultura y la filosofía propia; pensadas desde la “civilización europea”; porque aunque se da una “independencia”, el sistema que termina imperando hasta nuestros días es el europeo.

El europeo en ejercicio de su “supremacía blanca” impone su ideología, su sistema político, económico, social, lingüístico y religioso, ignorando y reduciendo la cosmovisión aborigen y afrocolombiana. Es la explicación del porque nuestro idioma oficial es el castellano, la religión oficial es el catolicismo, somos un país “democrático”, y un sistema educativo que se especializa en la visión europea.

Finalmente, la comunidad afrocolombiana entiende que hay que generar mecanismos sistemáticos formales y prácticos para la descolonización colombiana. Se hace necesario emprender y establecer mecanismos que contribuyan al autoencuentro étnico-cultural y de igual manera la convivencia interétnica. Se propone la etnoeducación afrocolombiana y la cátedra de estudios afrocolombianos para la reducción de las barreras mentales que no permiten la ratificación en los procesos de enseñanza-aprendizaje, de la diversidad etnico-cultural de Colombia.

 EDUCACIÓN COLOMBIANA: UNA ÓPTICA AFROCOLOMBIANA

Población Afrocolombiana: Colonización, Capitalismo y Educación.

Para entender de buena manera el sistema educativo colombiano con relación a las comunidades étnicas y en especial la situación de la comunidad afrocolombiana, se hace sine qua non dar una mirada histórica al tema de la colonización americana dada por los europeos y la imposición de nuevos sistemas en el ámbito político, social y cultural; los cuales van a dar lugar al sistema que impera en la actualidad.

Los efectos de la colonización en relación a la identidad y la cultura de los pueblos aborígenes y afros totalmente negativos. Pero no solo va a afectar a estas poblaciones; la población criolla también va a sufrir de un trauma a su identidad, en el sentido que por los efectos de subalternización va a aceptar su condición inferior y aspirar ser igual al europeo. Esto explica porque en la actualidad tenemos mestizos reclamado ser blancos, afros y aborígenes reclamando ser mestizos o blancos. Porque el patrón establecido era que entre menos melanina y menos de aborigen tuvieras más civilizado y aceptado eras.

“en el contexto histórico de la conquista y la colonización surgió un imaginario racial de acuerdo con el cual se crearon nuevas categorías de identidad que fueron de importancia vital para el nuevo patrón de poder moderno colonial. Se crearon categorías globales como indio, que agrupo singularmente una gran variedad…también se creó la noción negro, que conjugo una inmensa pluralidad de identidades de origen africano…así se produjeron el discurso racial y la cultura racista moderna, que articulan jerarquías de color  ( o pigmentación) con valorizaciones desiguales de cultura, civilización, religión, geografía e idioma”. (Almario, Arboleda, Arévalo, Arocha, Botero, Camargo,  et al. (2007, Pág. 134).

Así como se imponen categorías de identidad, el sistema colonizador-esclavista va a imponer todo un sistema articulado para sostener su ideología como la dominante y para crear un nuevo ser aborigen y afro; para lo cual era necesario violentar la cultura, desde la concepción amplia, del que se iba a establecer como subalterno, esclavo, inferior, pecador, incivilizado, tribal o dominado. El nuevo ser que aceptara su condición dada por el colonizador y que sostuviera, sobre todo, la economía colonialista. Entre tantas ideologías impuestas la concepción católica. Porque para el europeo la concepción de la PACHAMAMA no podía ser válida. ¿Y porqué tenía o tiene que ser válida la concepción cristiana y no la de los ancestros? ¿Por qué el animismo no es la religión oficial colombiana? ¿Por qué hoy se les dice a niños que los europeos trajeron civilización a América? ¿Es que los mayas, los aztecas no eran civilizados? ¿Por qué se sostiene que Europa quien descubre a América? ¿Por qué la música y la danza afro es folklore y la europea es arte, es cultura? ¿Por qué se denominan a los afros y aborígenes como etnias y tribus?

El sistema educativo que se plantea tenía que cumplir con unos lineamientos. Establecer en la mentalidad del dominado la concepción europea y despojarlo de la propia hasta convertirles en esclavos mentales y físicos al servicio del capitalismo del entonces para el sostenimiento de su poder hegemónico. Lo que algunos llamarían cristianizar. En un principio, este derecho fue negado a la persona africana. Simplemente no podía acceder, porque entre otras cosas, no era considerado un sujeto y menos de derecho. Es importante decir que este sistema no se acaba con la abolición de la esclavización en 1852. En la actualidad, aunque hay un avance en lo legal; las comunidades afrocolombianas siguen en una realidad muy similar a las de la época de la esclavización. La realidad de las comunidades afros en el ámbito educativo, las condiciones materiales e inmateriales tienen un origen histórico que merece la reparación por parte del Estado.

El Estado colombiano aún mantiene a la población afrocolombiana marginalizada y condenada a la ignorancia. Para el caso de la costa pacífica, las condiciones son notoriamente inferiores y desiguales con respecto a la demás población del país. Como diría Mosquera (2007, pág, 46) “por indiferencia o concientemente, como política oficial en todo el proceso del desarrollo histórico nacional, el Estado colombiano ha mantenido a las comunidades afros en la oscuridad de la ignorancia”.

Según el informe de marzo de 2006, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD y el Departamento Nacional de Planeación –DNP-, presentaron al país el estudio titulado: “los municipios colombianos hacia las metas de desarrollo del milenio”, donde las situación de los municipios afrocolombianos en todo el país, en especial en las regiones Atlantica y Pacífica fue calificada en los siguientes términos: perdedora, dramática, grave.

En relación a lo educativo, “la población afrocolombiana tiene la tasa más alta de analfabetismo del país (18.6%). En el departamento del Chocó esta el municipio con la tasa de analfabetismo más alta del país, El Medio Baudó, con 66%. La población afrocolombiana tiene la menor tasa de asistencia de personas entre los 7 y 25 anos a centros educativos, promedio en el país, 52.4%. la región pacífica tiene el nival más bajo de educación promedio del país, 3.9%”. (Mosquera, 2007. Pág., 56)  y frente a esto ¿que posición toma el estado?

“Gran parte de la educación afrocolombiana en las comunidades afrocolombianas sigue administrada y controlada por la iglesia católica misionera, bajo la llamada “educación contratada”, forma jurídica que adoptó desde 1975, el antiguo “convenio de tierras misioneras” que regía desde 1886”. (Mosquera. 2007, Pág. 4)

El avance existente, se podría llamar un avance lingüístico pero en la realidad avanza el proceso de cristianización que se imponía a las personas esclavizadas; ya que “el modelo educativo misionero tiene como ideal enseñar a leer, escribir y contar rezando. La educación se concibió como medio auxiliar de la evangelización…el modelo no ha sido liberador, estableció un sistema de escuelas normales formadoras de maestros cuya misión ha sido educar personas para ganarse el cielo y no personas para ganarse el pan de cada día, en condiciones de ejercicio de sus derechos Humanos y de vida con dignidad e identidad”. (Mosquera. Pág, 4). La concepción que se mantiene es que la persona afro tiene que hacer un esfuerzo por alcanzar la gloria en el cielo, porque la de la tierra es imposible. Es la gloria del mundo cristiano-católico. Por supuesto que, bajo esta concepción es casi imposible desarrollar identidad étnica en las personas afrocolombianas. Indudablemente, se mantiene  la lógica de solo levantar la frente cuando se le va a pedir algo a Dios. Se prepara al sujeto para la sumisión, la esclavización y la negación de sí. Entonces, en relación a la pertinencia, la educación que se imparte en las comunidades afrocolombianas es descontextualizada y además no goza de instalaciones dignas para el desarrollo de procesos de enseñanza y aprendizaje.

Este sistema de ninguna manera va ser efectivo para las comunidades afros porque simplemente fue un hecho de “inclusión”. Los incluimos, vengan a nuestras escuelas, colegios y universidades, pero las condiciones fueron iguales porque no consideraron la cosmogonía de las comunidades. Nos invitaron a la fiesta, pero no a gozar; nos invitaron como cocineros y meseros. Por esta razón, “la educación en las comunidades no corresponde a la exigencia de luchar contra el atraso histórico, ni estimula y promueve el progreso económico, social, cultural y político partiendo de las propias potencialidades y capacidades comunitarias. Es un modelo al margen de la realidad, que impone pautas de comportamiento y valores culturales y sociales considerados “civilizados” en oposición a los creados y desarrollados por las comunidades en su batalla por sobrevivir, y que secularmente han sido juzgados como “incivilizados” (Mosquera. 2007, pág. 48).

Afro-Reparación en el Sistema Educativo


La historia comúnmente escuchada en las escuelas, colegios y aún en universidades, relata que los Afrocolombianos o Afroamericanos somos descendientes de “negros esclavos traídos de África”. Esta es la gran mentira que se ha vendido por décadas; desde una óptica racista, discriminatoria y reduccionista de la persona Afro.

En primer lugar, en África no existía ni existía el negro. Los africanos fueron esclavizados. Fueron sometidos al trabajo forzado con cadenas, grilletes, azotes, látigos, mutilaciones,… y un sinnúmero de actos que deberían avergonzar a los Europeos y cualquier persona que guarde en su mente pensamientos racistas. Entonces una persona que tiene que ser sometido a este tipo de actos ignominiosos no puede llamársele esclavo, la palabra más adecuada es esclavizado, porque fue un sometimiento, no una decisión propia.

Las personas que fueron trasladadas de manera forzada a América eran expertos en la agricultura, la ganadería, la minería, y muchos de ellos ocupaban cargos distinguidos al interior de sus comunidades (reyes, reinas, sacerdotes, guerreros). Los europeos conocían la sabiduría de la persona africana.

Si bien es necesario que el educador aborde el tema de la esclavización en sus clases, es de gran importancia que lo haga con la objetividad del caso y sin caer en el error de ridiculizar o violentar al niño afrocolombiano que escucha su clase. Fácilmente, se puede convertir esta clase en un agente promotor de racismo, estereotipos y discriminación y afectar sicológicamente en gran manera al niño afro.

De igual manera, la historia del afrocolombiano y afroamericano no inicia con la esclavización. El educador de hoy y en especial lo del las áreas de sociales y humanidades deben asumir un gran compromiso en la investigación frente a las comunidades africanas antes de la colonización europea. El tema de la esclavización es tan importante el tema de África precolonial. ¿Qué tanto se imparte sobre el África precolonial?

Es vital para el estudiante afro y el no afro conocer la “cara” menos conocida de la comunidad afro. La historia de las civilizaciones africanas donde se da origen a la humanidad, la civilización, la filosofía[2], al pensamiento y a la espiritualidad.

Las primeras civilizaciones humanas se dieron en África. Imperios como el de Ghana, el antiguo KMT (Egipto), Etiopia, hoy la más empobrecida, pero cuna de la filosofía, (sais, mizrain, kimit, Egipto, etc.) Ta-merry, zimbabue (el sur radesia), kart (Cartago o nuevo pueblo) Itiopi (cush o Etiopía, “Abisinia”, etc.), Merowe (meroe),  puanit (punt áreas del Kenia, Somalia y Tanzania de hoy), Monomotapa (la “unión del África del sur de hoy), Zairo o Congo (Congo), Ghana, Melle (Mallí), Benin, Edoh, Et al (los Imperios Africanos Mayores del Oeste).

Las comunidades afros vienes reclamando en el sector educativo como parte de las afrorreparaciones[3], la implementación de la etnoeducación y la cátedra de estudios afrocolombianos, como una de las formas estructurales de ratificar el país plurietnico y multicultural que es Colombia desde los niveles básico hasta los superiores. Esto va a permitir desarrollar, en términos reales, la identidad étnico-cultural, identidad nacional, la interculturalidad, la convivencia pacífica, ciudadanía y paz.

Las universidades deben ser un escenario más abierto a la diversidad etnocultural del país. El P.E.I, los currículos, los programas, las políticas de extensión, bienestar universitario y eventualidades deben dar cabida a afrocolombianidad. El estudiante afro universitario debe encontrar garantías para ingresar, formarse étnica y académicamente y graduarse para la trasformación positiva de las realidades de su comunidad e interactuar en el contexto mundial con una conciencia clara de sí.
La Etnoeducación Afrocolombiana: Descolonización y Construcción de Nación
La Ley General de Educación en su Titulo III Capitulo 3 Educación para grupos étnicos, define la etnoeducación:”Se entiende por educación para grupos étnicos lo que se ofrece a grupos o comunidades que integran la nacionalidad y que poseen una cultura, una lengua, unas tradiciones, unos fueros propios y autóctonos”.

La etnoeducación como tal se considera como un proceso social que permite interactuar los cambios y explorar en el campo social y su entorno cultural, las habilidades, destrezas, saberes y vivencias de los pueblos (indígenas, afrocolombianos, raizales, rom).

Desde lo formal y legal se presenta la etnoeducación como educación para grupos étnicos  aborígenes, afrocolombianos raizales y rom. Sin embargo, esto plantea un problema estructural; de un lado no plantea la etnoeducación y cu importancia para la sociedad colombiana, sino algo exclusivo de las comunidades étnicas. De otro lado, ¿son solo estos los grupos étnicos? ¿Y el resto de la población del país que es? ¿No son estas formas lingüísticas de mantener la relación dominante-donimado? Estos son interrogantes que el sistema educativo y los docentes tienen que plantearse en nuestro país.

 

Varios autores han conceptualizado frente a la etnoeducación afrocolombiana. Los diferentes conceptos van desde la visión planteada en el marco de nación, para toda la nacionalidad colombiana hasta las conceptualizaciones pensadas para los propósitos específicos en las comunidades étnicas. Indudablemente debe haber una diferenciación curricular, metodológica y practica, entre la etnoeducación en un contexto de las comunidades afros y en los contextos donde la comunidad afro resulta ser una “minoría”. Se considera que los procesos en términos de estrategias y objetivos educativos deben ser diferenciados por el desarrollo histórico y el contexto medio ambiental y cultural de las comunidades afros.

 

En relación a la etnoeducación afrocolombiana, presentamos un primer concepto desde una mirada desde el contexto nacional. “La etnoeducación afrocolombiana es el enaltecimiento y desarrollo de los valores históricos, culturales, etnológicos, sociales y políticos; del extraordinario aporte de los pueblos africanos y afrocolombiano en la construcción y desarrollo de la nacionalidad y de todas las esferas de nuestra sociedad colombiana. La incorporación de la afrocolombianidad en el sistema educativo debe ser y asumirse como el reconocimiento, autoestima, y legitimación nacional del protagonismo, identidad y creatividad de la persona y el pueblo afrocolombiano, legitimándolos en la conciencia personal a través de los planes de estudio, la Cátedra Afrocolombiana, y las política curriculares, oficiales y privadas.” (Mosquera. Pág, 128-9)

 

El Estado colombiano a través del sistema educativo han negado a la población afrocolombiana y colombiana en general el derecho a conocer su ancestría africana y su legado histórico. El sistema educativo que impera actualmente desconoce la responsabilidad, aunque forzada en un principio, asumida por la población afro en la construcción de lo que hoy es Colombia y América.  Lo cual lo convierte en un reproductor y promotor de conductas racistas, eurocéntricas y sostener el imaginario reduccionista, negativo y equivocado de la comunidad afro. Promueve en el estudiantado la ignorancia etno-cultural colombiana, bajo autoestima, y racismo. Es decir, ata al estudiante al etnocentrismo europeo y no lo libera para apreciar la diversidad de cosmovisiones que interactúan en nuestro país. Como diría “Si las escuelas enfatizan la aceptación y enseñan sobre la historia y las contribuciones de todos los grupos étnicos, entonces las actitudes pueden cambiar” (Armstrong, 1991, p.170).

 

La etnoeducación afrocolombiana debe llevar al sujeto a la autoafirmación o auto-reconocimiento. “es un paso fundamental para el reconocimiento y el encuentro con el otro. Un otro que se identifica como diferente pero que la propia autoafirmación permite respetar en su diferencia. La autoafirmación es sin lugar a dudas la base del respeto”. (Mejía y Award. 2007, Pág. 136)

 

Además de lo anterior se concibe la etnoeducación y la etnoeducación afrocolombiana como un proceso de descolonización mental para la construcción de ciudadanía e identidad. Una herramienta que libera de las barreras mentales como lo son el racismo, la marginalización, la segregación, la exclusión, la xenofobia, entre otros que obstaculizan la relación horizontal, respetuosa, racional y lógica con la diferencia etnocultural y que construye nación, esa nación dende la diversidad etnocultural se concibe en lo formal y lo real como una fortaleza. De esta manera lo plantea el Movimiento Social Afrocolombiano, como lo sustenta el Profesos Daniel Garcés (2009) “Desde la visión del marco político, sociocultural, el movimiento social afrocolombiano considera que la etnoeducación afrocolombiana es entendida como el proceso de socialización y formación que direcciona el etnodesarrollo del pueblo afrocolombiano, con fundamento en su cultura, reconociendo a la persona y a la colectividad como sujeto de afirmación y cambio en interacciones con otras culturas. Concepción asociada a la visión dinámica de la cultura y a su relación dialéctica interna en su proceso de construcción” (Garcés, 2009, pág. 9).

 

Para Manuel Zapata Olivella “La etnoeducación entendida en el contexto colombiano, en el contexto americano etc, debe ser una educación para la emancipación cultural, social y política del africano en contraste con quinientos años de opresión, deformación de su cultura y marginación”. Este importante representante del pensamiento y la filosofía afrocolombiana propone la etnoeducación desde el contexto específico de las comunidades afrocolombianas y afroamericanas como una herramienta para la liberación, el auto-encuentro; y sobre todo para una ruptura radical con la esclavización y el colonialismo mental de la persona afro, particularmente. Sin obviar que el proceso de la colonización ha afectado radicalmente todas las comunidades y/o pueblos que constituyen la nacionalidad colombiana.

Con la imposición de los sistemas políticos, económicos, sociales y culturales desde la óptica europea, se dan procesos de resistencia de parte de las comunidades étnicas;  porque éstos de ninguna manera han considerado la cosmovisión de la comunidad afro y aborigen en un orden de horizontalidad, respeto, humanidad y como sujetos constitutivos del país.

Las comunidades afrocolombianas siguen de manera formal y real siendo vistos como no ciudadanos del país y menos como sujetos constitutivos. “Son como los llegados”, que tienen que incluirse en lo ya establecido. Entonces ¿será que el sistema educativo construye ciudadanía? ¿Cómo se sentiría un niño afro que crece siendo nombrado como el negrito de la clase, sin unos referentes positivos en textos y en los diferentes eventos que se dan en las instituciones? ¿Qué pensaría un niño cuando su historia es reducida a “negros esclavos traídos del África”? ¿Cuál es el orgullo? ¿Cómo asume esta persona la ciudadanía en un contexto educativo donde nunca aparecen sus ancestros en las enseñanzas de la historia nacional? ¿Qué tal su identidad? ¿su autoestima? ¿Es esta una manera de construir nación, general identidad nacional, ciudadanía? ¿No será esta una forma de perpetuar el racismo, la deshumanización y la esclavización?

 Es importante reconocer que desde lo formal se han dado algunos avances, sin embargo lo que se evidencia en la realidad es totalmente distinto. Se han establecido muchas leyes y decretos; sin embargo, el Estado sigue estableciendo modernas formas de dominación con las comunidades afrocolombianas y aborígenes, porque se plantea como algo de simple inclusión y no de construcción con, desde y para la comunidad. Hay una falta de compromiso político y económico del por parte del Estado para el fomento de la investigación, la creación del material didáctico, la implementación de la cátedra de estudios afros, le generación de programas a nivel de pregrado, maestrías, doctorados en estudios afros, las bibliotecas principalmente de la comunidad afro son obsoletas y están vacías de los textos con contenido afro.

Parece ser que el papel del estado es mantener en estatus quo de las poblaciones afros y perpetuar la ideología racista. Aquí podríamos decir que radica lo que se quiere asumir como un problema de la educación afrocolombiana, que no es más que un problema sistémico nacional porque “Cuando el grupo dominante no sólo es mayor y supuestamente más sabio, sino también de una clase social, grupo étnico, raza o sexo diferente al grupo dominado, entonces los objetivos pueden estar cumpliendo directamente un papel, hegemónico, en particular cuando se unen con medidas de responsabilidad como las pruebas… Los objetivos que contienen estereotipos raciales, étnicos, sociales o sexuales pueden ser hegemónicos en este sentido directo, al servir como medio para reforzar un orden social al servicio de los intereses de aquellos en el poder” (Posner citado por Garcés, 2009, pág. 5).

El avance en la praxis estructural de la inclusión es mínimo, lo que llamaría Santiago Arboleda “inclusión formal para la exclusión real”. Lo cual hace pensar que el problema no es de incluir a unas comunidades afrocolombianas en el sistema. Lo problemático es que no se ha construido un sistema educativo con, desde y para la comunidad afrocolombiana. Entonces, siempre y cuando se cree un sistema ajeno que no considera la cosmovisión propia de las comunidades, el proceso de educación se va a convertir en un agente dinamizador de la nuevas formas de esclavización, de aculturación, de despojo cultural, deshumanizante, racista y violento. Viene la pregunta ¿Cómo construir identidad nacional, convivencia, paz y lograr la interculturalidad?

“Se denomina etnoeducación al proceso integral de modificación de las estructuras cognitivas del hombre y mujer afrocolombianos, tendiente a la afirmación y conciencia de su ser  afrodescendiente, al igual que a la generación de condiciones de humanización de las relaciones interétnicas e interculturales entre todos los colombianos (as)”.

Eison Lizcano Panesso


Lo que propone la etnoeducación afrocolombiana es un proceso de desalineación, de humanización, identitario, intercultural, y docolonialista que forme desde el ámbito educativo un nuevo ser. Ese ser colombiano orgulloso de su ciudadanía, con identidad, pluralista, abierto a la diversidad, respetuoso, anticolonialista, antiesclavista, persona, pacífico, creativo, sensible y colombiano en su diversidad. Se asume entonces, la etnoeducación afrocolombiana como una agente de descolonización. “La descolonización es  simplemente la sustitución de una “especie” de hombres por otra “especie” de hombres…la descolonización se propone cambiar el orden del mundo…la descolonización no pasa jamás inadvertida puesto que afecta al ser, modifica fundamentalmente al ser, transforma a los espectadores aplastados por la falta de esencia en actores privilegiados, recogidos de manera casi grandiosa por la hoz de la historia. Introduce en el ser un ritmo propio, aportado por los nuevos hombres, un nuevo lenguaje, una nueva humanidad. La descolonización realmente es creación de hombres nuevos.” (Fanon, 2007, pág. 30- 31)

“Es muy diferente aprender la i de iglesia a la i de igualdad”, es muy diferente para una persona afrocolombianas aprender la c de caballo a la c de cimarrón, aprender la p de papa a la p de palenque, la e de enano a la e de equidad, etc. En la medida en que se desarrollo un proceso de educación que descolonice el pensamiento del estudiante, que potencie la conciencia critica, la creatividad, el pluralismo, la cultura propia y el pensamiento colectivo, se hará posible el sueño de edificar la nación colombiana.

La gran importancia de la etnoeducación radica en que esta es un modelo que no solo va a generar procesos identitarios y actitudinales en la población afrocolombiana solamente, sino que va a promover la búsqueda de la identidad en las demás personas que se encuentren en el contexto educativo. En otras palabras, el asumirse como afrocolombiano va a generar cuestionamientos entre los otros, ¿Quién soy yo? ¿Cómo definirme? Y probablemente esta persona va a avanzar en la búsqueda de sus raíces ancestrales.

Finalmente, dentro del proceso etnoeducativo afrocolombiano los educadores tienen que asumir otros dos grandes retos, muy importantes. Por un lado el tema de la mujer afro, que ha sido reducida en su role y que sufre un más de las discriminaciones que las demás mujeres pueden afrontar. La mujer afrocolombiana se enfrenta diariamente a la discriminación por ser mujer, por ser afro y por ser pobre. De igual manera, la comunidad LGTB afro. Son discriminados por ser afros, por tener preferencias sexuales diferentes a la mayoría y por ser pobres. Lo que para muchos es poseer los “los tres males” como se escucha en el lenguaje popular hasta de algunos docentes. Un reto de la inclusión real es el de orientar a las personas afrocolombianas en condición de desplazamiento forzado y que hoy se encuentran en la ciudad. ¿Cómo orientar procesos reparativos en términos sicológicos en esta población? No es despertar lástima es atender desde el humanismo, la racionalidad, la lógica y el contexto una realidad que sistemáticamente lleva a la marginalidad, empobrece, violenta la cultura y la siquis de la población afrocolombiana.

“esta es la apuesta de la Corporación Afrocolombiana para el Desarrollo Cultural y Social CARABANTÚ”.
Cultivando Identidad: Ser afro es una actitud”

CONCLUSIONES

El Estado colombiano debe comprometerse a la construcción de un sistema educativo basado en las diversas culturas propias de la nación colombiana y definir unas políticas claras para su efectiva aplicación en las instituciones educativas.

Se hace necesaria en el marco de las afroreparaciones la implementación de la Etnoeducación y la Cátedra De Estudios Afrocolombianos y asignar presupuesto económico justo para promover la investigación, fortalecer las bibliotecas, generar centros de estudios afros en todo el país y en especial en las comunidades afros.

El educador afrocolombiano tiene, independientemente de su área académica, el compromiso de promover la implementación de la cátedra y la etnoeducación en las instituciones educativas del país.

El educador colombiano tiene retos fundamental que afrontar en aras de formar y ratificar, en términos reales,  ese país maravillosamente pluriétnico y multicultural que sostiene la constitución política de Colombia de 1991.

1. Descolonizar y sanar nuestras mentes. Sacar de nuestra mente y el corazón el racismo, la xenofobia, la marginalización, entre otras barreras mentales creadas con la colonización europea.

2. Avanzar en la búsqueda y revisita objetiva de la historia universal y llevarla a contexto educativo.

3. Promover, desde nuestro quehacer pedagógico, un sistema que fortalezca y promueva la identidad, la pluralidad, la filosofía propia, la cultura propia, la interculturalidad, la convivencia pacífica, la identidad nacional y la paz.



REFERENCIAS

Almario García, Óscar; Arboleda Quiñones, Santiago; Arévalo Robles, Andrés Gabriel; Arocha Rodríguez, Jaime; Botero Arias, Waldor Federico; Camargo, Alejandro et al. (2007). Afro-reparaciones: memorias de la esclavitud y justicia reparativa para negros, afrocolombianos y raizales. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia.
Bruner, Jerome, La Educación Puerta de la Cultura, 1997.
Cunín Elisabeth. Identidades a Flor de Piel. Lo “negro” entre apariencias y pertenencias: categorías raciales y mestizaje en Cartagena (Colombia), Bogotá, marzo. Afro editores e Impresores Ltda., 2003.
Fanon, Frantz. Los Condenados de la Tierra, Argentina, 2007.
Garcés Aragón,  Daniel .Desafíos Y Tensiones Sobre La Formación De Etnoeducadores Afrocolombianos. Ponencia Presentada En El Foro Etnicidad Y Desarrollo Integral En Buenaventura. Organizado Por La Universidad Del Pacífico. Panel: La Etnoeducación Y La Cultura En El Pacífico Colombiano. Buenaventura, 18-20 De Mayo De 2009.
Mejía, Marco Raúl. Award G, Myriam Inés. Educación Popular Hoy en Tiempos de Globalización, ediciones aurora, Colombia, 2003.
Mosquera Mosquera, Juan De Dios. La Población Afrocolombiana, Realidad, Derechos Y Organización,  Bogotá, Agosto 2007.
Zapata Olivella, Manuel. “El árbol brujo de la libertad”. 2002



[1] Quijano citado por Lao-montes define la colonialidad del poder como “un patrón de dominación”, un entramado de poder que reúne de manera compleja y desigual una multiplicidad de formas de dominación y explotación que se pueden resumir con base en tres ejes intersecados: el eje de explotación del trabajo por el capital, el eje de dominación etnoracial y cultural y el eje de dominación sexual y de género. (Almario, Arboleda, Arévalo, Arocha, Botero, Camargo,  et al. (2007, pag 133).
[2] El término filosofía griega, para empezar, es un nombre equivocado, pues la tal llamada filosofía griega no existió allí. Los egipcios antiguos habían desarrollado un complejo sistema religioso, llamado los misterios, que también fueron el primer sistema de salvación…después de casi cinco mil años de prohibir a los griegos el introducirse en el aprendizaje de este sistema, los egipcios, que eran afros en ese tiempo, les permitieron entrar en Egipto con el propósito de su educación. Primero, a través de la invasión pérsica y segundo a través de la invasión de Alejandro Magno, en el siglo sexto a.C. Por consiguiente al morir Aristóteles (322 a.C) los griegos hicieron lo mejor de esa oportunidad para aprender todo sobre la cultura egipcia. La mayoría de los estudiantes recibieron instrucciones directamente de los sacerdotes egipcios. Pero después de la invasión por Alejandro Magno, los templos y bibliotecas reales fueron saqueadas y robadas, y la escuela de Aristóteles convirtió la biblioteca en Alejandría en un centro de investigación. (G.M James., p. 1)

[3] Las afroreparaciones son un asunto con fondo históricoen el pasado, actualidad en el presente y pertinencia para el futuro. Es decir, las exigencias de afrorreparaciones están sustentadas en una política de memoria de la esclavitud, con sus consecuencias y con la relación que este pasado de opresión tiene con el presente de desigualdad y con posibles futuros de liberación.

La horma y el hormador: representaciones sociales sobre afrodescendencia en la formación de formadores/as; curriculum, práctica y discurso pedagógico del profesorado

La horma y el hormador: representaciones sociales sobre afrodescendencia en la formación de formadores/as; curriculum, práctica y discurso pedagógico del profesorado


Artículo completo: http://sankofa2010.jimdo.com/estudios-afrocolombianos/


Yeison Arcadio Meneses


Resumen


Este artículo presenta los resultados de la tesis de Maestría en Educación titulada: representaciones sociales sobre afrodescendencia en procesos de formación de maestros y maestras de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, 2012-2013. Objetivo: analizar las representaciones sociales sobre afrodescendencia en procesos de formación de maestros y maestras de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia. Método y técnicas: la investigación fue abordada desde el paradigma cualitativo de la investigación con enfoque sociocrítico, de tipo descriptivo-explicativo y agenciados por los métodos de teoría fundamentada en datos y el análisis crítico del discurso. Se utilizaron técnicas como: los grupos focales de discusión con estudiantes (3) y entrevistas semi-estructurada en profundidad con docentes (12) y directivos docentes (5). Resultados: las representaciones sociales en torno a la afrodescendencia se presentan en dos órdenes: ascendente y descendente. El descendente obedece a representaciones hegemónicas, racializadas y racializantes que obstaculizan el lugar de la afrodescendencia como fundamentación epistemológica significativa en la formación del profesorado. Éstas se expresan como la acomodación de continuidad del unísono del saber, la igualdad desenfrenada y la evasiva indigeno-multiculturalista. Y las representaciones sociales ascendentes obedecen a los serpenteos y agenciamientos que impulsan prácticas, relaciones y discursos pedagógicos con perspectivas afrodescendientes, tendientes al posicionamiento de pedagogías de-coloniales, interculturales y en clave etnoeducativa afro.

Palabras clave: representaciones sociales, afrodescendencia, formación de maestros, etnoeducación, estudios afrocolombianos

A PROPÓSITO DE LOS BICENTENARIOS LATINO-AMERICANOS: COMUNIDAD AFRO GESTORA DE INDEPENDENCIAS Y REPÚBLICAS EN AMÉRICA.

A PROPÓSITO DE LOS BICENTENARIOS LATINO-AMERICANOS: COMUNIDAD AFRO GESTORA DE INDEPENDENCIAS Y REPÚBLICAS EN AMÉRICA.


Por: Yeison Arcadio Meneses Copete


Resumen

Ante las múltiples estrategias empleadas por los esclavócratas para garantizar la dominación sobre los y las africanos para la explotación, emergieron diversas formas y estrategias frontales y decididas contra la violenta colonización para el sometimiento de la mente y el cuerpo y  el establecimiento o institucionalización de la esclavización en América, sentimiento, pensamiento y actitud libertaria que va a expandirse por toda América. El presente artículo pretende dar una mirada a las gestas libertarias libradas por africanos y afroamericanos en las Américas, su participación e impacto en las diversas batallas que permitieron las independencias y el surgimiento de nuevas repúblicas en el continente americano. Aborda críticamente las conmemoraciones y/o celebraciones de los bicentenarios en las Américas, sustentando una dicotomía entre la historiografía oficializada y las comunidades afroamericanas, dada la prevalencia de la seudo-historeografía; lo cual imposibilito el levantamiento de nuevos pactos sociales a favor de la eliminación de la racialización, la ciudadanía diferencial, la desigualdad de derechos, justicia social histórica y el camino de las <<afro-reparaciones>>.

A PROPÓSITO DE LOS BICENTENARIOS LATINO-AMERICANOS: COMUNIDAD AFRO GESTORA DE INDEPENDENCIAS Y REPÚBLICAS EN AMÉRICA.

Una Crítica a los Bicentenarios Americanos
Toda América-latina se preparó en el 2010 y 2011 para conmemorar el bicentenario de las guerras y las batallas que dieron origen a las independencias y con ello la formación de las nuevas repúblicas en el hemisferio. Se organizaron conciertos y celebraciones con bombos y platillos para difundir la historeografía occidentalista en la cual se desaparece o se reduce el rol determinante de la población afro en las gestas libertarias que dieron origen a las independencias de las repúblicas en América. Una vez más se oculta la historia y se alude al sofisma de la igualdad racial para evadir las discusiones planteadas por los movimientos afro con relación a la <<afroreparación>> y un nuevo pacto social, fundamentado en la justicia reparativa, democracia sustantiva, ciudadanía diferencial plena que permitan la trasformación económica, social, política y cultural de la nación y en particular de las poblaciones afros que han padecido históricamente y en los doscientos años de vida republicana y la no real democracia racial, la desigualdad, la injusticia, el racismo, la explotación, y violación a los derechos humanos. El vacío histórico con relación al rol determinante, gestor, creativo, constructivo y anti-sistémico de las comunidades africanas y afroamericanas que originó la idea de libertad en las Américas y luego la consolidación de las naciones americanas sigue siendo invisibilizado o reducido. La ocasión del bicentenario no fue aprovechada para forjar un nuevo pacto social entre las comunidades constitutivas de América Latina, sino por el contrario se permaneció en la línea del llamamiento al olvido y de la asimilación de una inexistente democracia racial o igualdad racial, donde se quiere eliminar la memoria de la esclavización, evadir las discusiones frente al costo de la racialización y las políticas concretas para transformar las realidades de las comunidades, hoy en esclavitudes modernas.

En este sentido, entonces, se hace necesaria una revisita y reparación historia que permita la consolidación de las Américas considerando y reconociendo las huellas y marcas sobre la piel de los afro-diaspóricos que instaló la esclavización, el capitalismo y  la racialización, padres de las amplias brechas históricas entorno a la propiedad del territorio, la economía, la política, lo social, lo cultural, la idea de progreso, la ciudadanía, entre otros. De igual manera, una reparación afro-histórica, que además de cuenta de la realidad del impacto de las gestas <<palenqueras, el cimarronaje, kilombaje, cumbes y del papel de mujeres y hombres afros en las gestas libertarias y que funda el surgimiento de las naciones americanas; en especial las nuevas repúblicas de Ecuador, Colombia, y Perú>>. Para tal efecto es fundamental revisitar históricamente las guerras antiesclavistas lideradas por Benkos Bioho en los montes de María, Colombia, hoy San Basilio de Palenque; además su impacto frente a la institución de la esclavización capitalista y la generación de otras revoluciones. De igual manera, hacer mención de la gran revolución que logro derrocar el sistema esclavista europeo. <<La revolución Haitiana, un ejemplo de revolución anti-sistémica, anti-capitalista y anti-esclavista. No sin traer a colación el impacto para las Américas de esta>>.

Resistencia Africana
La historia de la persona Africana, Afroamericana y Afrocolombiana no inicia con la esclavización y mucho menos en América. Si bien la esclavización quedó en el imaginario del universo, dado que este abominable proceso tuvo una reciente y larga duración, y fue un momento de la historia de la africanidad, es también fundamental pensar la africanidad y la afroamericanidad desde la resistencia frontal, anti-sistémica a la esclavización, explotación humana, el imperialismo, el capitalismo, entre otros.  Las comunidades y pueblos africanos y afroamericanos ha sido ligada comúnmente al tema de la esclavización. Entonces, se relaciona, en la mayoría de los casos la persona  <<afro con la esclavitud>>. En el imaginario de América y el universo, es que la historia africana inicia con la esclavización. Es curioso, que se referencie a los <<afrodiaspóricos>> con la esclavitud y no se haga mención al genocidio que se cometió contra los y las africanos.

<<Aunque tales acontecimientos <<esclavización>> en alguna medida son conocidos, no lo son en la misma forma aquellos que documentan la resistencia africana a la trata en África misma… Entre 1568 y 1587 un movimiento que se oponía a la trata, fue conocido como la larga marcha de los Jaga. Eran escuadras de guerreros fuertemente organizados política, religiosa y militarmente. Operaban en amplias regiones a partir de campamentos fortificados llamados Kilombos. Hombres y mujeres eran combatientes, unos al lado de los otros. En sus marchas invadieron el Congo, devastaron el país con el fin de desorganizar las estructuras portuguesas de la trata esclavista. El objetivo dice Lara, era conquistar y destruir los reinos aliados a los europeos en el negocio de la trata>>.[1]  Además de lo anterior, la historiografía aún no profundiza en cómo estos procesos revolucionarios, socio-políticos y económicos permitieron forjar las naciones a nivel político, social, cultural y económico. En este respecto se encuentra que <<la persistencia de la rebeldía  esclava del cimarronaje, que venía debilitando al poder desde hacia tiempo, tuvo un papel importante en la desestabilización del sistema que favoreció la eclosión de estos movimientos insurgentes. El estado de inseguridad y el desorden provocado por rebeldes y quilombos acabó creando el caldo de cultivo necesario para que los otros sectores descontentos pudieran llevar adelante sus proyectos revolucionarios>>.[2] Indudablemente, la ideología libertaria-antiesclavista de las comunidades afros va a permear los discursos, acciones y organizaciones de las comunidades aborígenes, campesinas, que estaban en condición de oprimidos. De un lado era conveniente ganar aliados para fundar procesos libertarios y luchar contra el sistema esclavista; pero también ofrecía la posibilidad de pensar una forma distinta de concebir las naciones en formación.

 <<Las primeras rebeliones de los negros sometidos al trabajo esclavo tuvieron lugar en tierras africanas. Fue en las posesiones portuguesas de Angola donde los esclavos africanos comenzaron a fugarse de las plantaciones controladas por los blancos para integrarse en los reinos vecinos enfrentados con los portugueses. Desde un principio, la fuga de esclavos siempre fue un motivo de preocupación para los anhelos colonialistas de implantación estable en esta parte del continente africano. La perdida de mano de obra no solo significaba perdidas en las inversiones de los propietarios y serio riesgo para la viabilidad productiva de las plantaciones, sino que amenazaba con convertirse con una <<epidemia>> entre la población cautiv>>.[3] La resistencia de mujeres y hombres de ascendencia africana contra el régimen colonial y esclavista fue decidida y frontal desde el secuestro en Alkebulan hasta la llegada y sometimiento en América. El hombre africano debatía entre resistir para obtener la libertad en la muerte u oponerse para lograr la emancipación en la vida. En este sentido, al igual que las estrategias esclavistas <<la rebeldía, tomó las más diversas formas en función del tiempo y los espacios de América, acabará desembocando en rebeliones y sublevaciones que, poco a poco, socavaran el sistema esclavista y el propio orden colonial, conduciendo a la abolición de la esclavitud>>.[4] Por consiguiente, hombre y mujeres africanas declararon la guerra a la lógica dominante utilizando el apalencamiento como estrategia descolonizadora, antiesclavista, militar, y espiritual para lograr ser ellos en su mismidad. La nación Haitiana, modelo de revolución, libertad, y emancipación, pone a temblar a los esclavócratas y  va a ser un gestor de libertades en América. <<Esta larga tradición de rebeldía se intensificó entre finales del siglo XVIII y mediados del siglo XIX y llegó a suponer una seria amenaza para el sistema económico y social basado en la esclavitud. Sus causas caben rastrearlas en el contexto del levantamiento general de los esclavos en Haití durante la década de 1790. El triunfo desmanteló de la rebelión desmanteló las bases productivas y económicas de la isla provocando un auge repentino azucarero a escala internacional>>.[5] El espíritu libertario, la lógica antiesclavista y anticolonialista de las demás comunidades se fortalece con los eventos de cimarronajes en las Américas. De esta manera también se forman alianzas entre estas comunidades donde el afro va a tener un papel decisivo-protagónico en las guerras independentistas que lo van a convertir en <<un gestor de libertades, independencias y repúblicas>> aunque la historeografía <<oficial>>, hoy, a propósito de los bicentenarios latinoamericanos,  que una vez más llamaron al olvido y a la amnesia histórica, reduciendo, invisibilizando, trivializando el rol de la comunidad afro como constitutiva y gestora determinante de las repúblicas, y de fortalecer la ideología libertaria y revolucionaria. Nuevamente, se desecha una oportunidad para generar un nuevo pacto social y político democrático sustantivo, equitativo, afro-reparatorio, entre las diferentes expresiones étnicas, culturales, económicas, sociales y políticas de la raza humana que constituye las Américas.

Revolución Haitiana, Impactos En Las Independencias Américas

<<Cuando a media noche celebraban el vudú, su culto africano, bailaban y cantaban su canción favorita: <<Eh! Eh! Bomba! Heu! Heu!>> <<Canga, bafio té!>> <<Canga, mouné de lé!>> <<Canga, do ki la!>> <<Canga, li!>>,[6] los sometidos juraban la destrucción a los blancos y todas su posesiones, mejor morir que faltar a este juramento. A la luz de la fuerza de la espiritualidad vudú y este cántico libertario se declara la guerra decidida al régimen capitalista, esclavista, el colonialismo, de desehumanización y explotación humana. La resistencia haitiana un desafío frontal constante a la lógica esclavista-capitalista y va a poner a temblar a toda la institución de la esclavitud en América. La ideología libertaria, revolucionaria y transformativa haitiana viajó por todo el continente y se unió a otras voces hermanadas por un solo propósito, la libertad.

<<Cabe interpretar la historia de la esclavitud racial en América como una ininterrumpida lucha de los esclavos por resistirse al sometimiento. Pero en una sola ocasión –en Santo Domingo, Haití-consiguieron los esclavos deponer el sistema esclavista…al cabo de una insurrección enquistada, que fue a la vez rebelión de los esclavos, guerra anticolonial y guerra racial (en ocasiones todo ello al mismo tiempo), los esclavos de Santo Domingo se convirtieron en los ciudadanos Libres de la República de Haití>>.[7] La revolución Haitiana fue la de mayor trascendencia. Esta si fue una verdadera revolución porque acabó con la lógica dominante esclavócrata y va jugar un rol esencial en la generación de muchas independencias y formación de nuevas republicas en las Américas. Es fundamental, hacer una lectura de las independencias en América y algunos procesos de movilización social y política de corte mundial como la revolución francesa, entre otros a la luz de la revolución haitiana; dado que esta depuso un sistema capitalista y colonialista como lo es la esclavización, por tanto los y las haitianos representan una ruptura en lo que serían las formas de relaciones humanas con relación al poder, lo territorial, económico, cultural y social, y sobre dimensionan el concepto de libertad. Parafraseando a Palacio y Mosquera (2003) <<La revolución de Haití se da entre el siglo 1790 y 1804, liderada por Toussaint Louverture, Gearge Christophone, Jean Jack Dessaline y Alexander Petion, venciendo a varios ejercitos de Napoleón, el más grande estratega militar de entonces, el más fuerte ejercito formado por ende, que sumaba más de 43.000 hombres y de los que solo regresaron a París 8.000. Luego vencen a los ejércitos de Inglaterra integrados por 15.000 hombres que vienen en auxilio de los colonos franceses, de los cuales regresaron a Londres 1.000, y finalmente vancen a los ejércitos españoles e ingleses integrados por 25.000 veteranos de las guerras europeas, con los cuales invaden a Haití en represalia de España por su contribución a la liberación de los “esclavizados” de Santo Domingo y porque la revolución haitiana, además de convertirse en fuente de inspiración de los patriotas del resto de América, contribuyo ideológica y materialmente a la causa libertaria de éstos, incluida la de los norteamericanos>>.

Es un evento sin precedente en la historia de las revoluciones a nivel mundial. <<era el premier Estado Americano que terminaba con la institución de esclavista y también el primero en proclamar su independencia entre los latinoamericanos, y hasta el primero en alterar definitivamente la estructura de la propiedad agraria. La Republica de Haití será así mismo el primero de los Estados fundados en la época contemporánea por exesclavizados y en particular por africanos y afroamericanos>>.[8] Sin embargo, la lucha haitiana no se detiene. Existían otras naciones dominadas por los esclavócratas que tenias que ser liberadas. Aun permanecían hermanos africanos encadenados, por lo que había que seguir en la tarea revolucionaria y libertaria. Fue entonces como se dieron varias alianzas; entre ellas y bajo la promesa de erradicar la esclavización en el Virreinato de la Nueva Granada. <<Francisco de Miranda tiene en 1804 el apoyo del emperador Dessaline y Simon Bolívar, por dos veces el de Alexander Petión…en febrero de 1816 acordó Petión apoyo en navíos, tropas, armas y otros recursos al tres veces derrotado Bolívar>>.[9]

Es evidente para el caso haitiano inicialmente, el aporte en los procesos de independencias. De igual manera, los procesos independentistas en las Américas van a estar constituidos por personas afros, ante la promesa de la libertad y la construcción de unos estados-nación sin racialización y explotación.<<…particularmente en Colombia, y Venezuela, y quizás también en Argentina y México, la independencia probablemente iba a ganar o perderse en función del bando al que las tropas de negros libres decidieran unirse>>[10]. Pero ante el rol determinante de las comunidades afros en los procesos de independencias en las Américas, a propósito de los bicentenarios, la gran pregunta es: <<¿la promesa de libertad para las y los sometidos africanos se cumplieron?>> o si por el contrario hoy en el siglo XXI la libertad sigue siendo el sueño. Las alianzas se dieron porque la persona afro pensó que a través de estas podía ganar la libertad. Sin embargo, luego tuvo que enfrentarse a los herederos de Europa, <<los criollos>>, que seguirían empeñados en mantener el régimen maquiavélico de la esclavización, explotación y deshumanización. “Los afros fuimos los primeros en revelarse en contra el régimen esclavista y participamos en primera línea en las acciones decisivas de las guerras de independencia nacional. Sin embargo, al final del proceso de independencia, cuando se echaban las bases de la republica y entre unas cuantas familias que constituían la clase dominante criolla que acababa de nacer, se repartían el botín de la victoria; bajo la conspiración de esta misma clase fueron fusilados y asesinados los patriotas líderes afrocolombianos encabezados por José Prudencio Padilla, José María Córdoba, José Bolívar, Manuel Carlos Piar y “Antonio José de Sucre”, por reclamar justicia social en relación con los afros, los aborígenes y el pueblo en general, dejando de esta manera al pueblo afrocolombiano huérfano de dirigentes, lo que los obligó a refugiarse en las costas y zonas selváticas por mucho tiempo, despojados del producto de más de cuatro siglos de trabajo, en lo cual radica fundamentalmente su desfase en el desarrollo, en relación con los otros pueblos.

Es evidente el vital rol del afro en las guerras independentista, así este haya menguado la población a finales del siglo XIX. Es claro que fueron expuestos como fuente de cañón en las guerras independentistas; pero también es importante resaltar que resistieron y libertaron nuestras repúblicas. De esta manera se originan los pronunciamientos a favor de la <<liberación de los esclavizados>> por parte de los criollos y europeos. En 1810 “el líder rebelde Miguel Hidalgo proclama la abolición de las distinciones de castas: <<a los Mexicanos no se les nombrará en calidad de Indios, mulatos ni otras castas sino todos generalmente Americanos>>.[11] <<Luego José Maria Morelos (un afro) asume el liderazgo revolucionario y confirma el compromiso de la revolución con la igualdad racial, que devino una de las piedras de toque del programa social de los rebeldes, la reforma agraria y la abolición de la esclavización>>.[12]  Morelos reclutó un grupo del campesinado afro del entonces para formarlos militarmente al oeste de Acapulco. Entre 1812 y 1814 sus tropas se van a enfrentar con los españoles hasta detenerlos. Sin embargo, un año más tarde los españoles se fortalecen, arrinconan a los rebeldes en sus fortalezas, capturan a Morelos y los condenan a la muerte.
La lucha de los cimarrones continúa. Ya estaban diezmados pero el espíritu libertario estaba allí presente. Entonces, los soldados de Morelos siguieron bajo una guerra de guerrillas, a cargo de Vicente Guerrero, lo que va a desencadenar en 1821 en la abolición de las castas. Esto a cambio de apostarle a la independencia de España.

Los afros a través de varias unidades de milicias urbanas van a jugar un papel determinante en la defensa de Buenos Aires ante la invasión Británica en 1806 y 1807; lo que llevo a la junta revolucionaria de Buenos Aires a los soldados y oficiales aborígenes iguales a los Blancos, y repudió el régimen de castas.[13] En la época colonial y durante el siglo XIX  las unidades rebeldes afros estaban integradas en las dinámicas militares de la Argentina, en tanto no había entre 1810 y 1860 un batallón que no contara con la presencia de afros.[14]  Bajo el argumento de la vagancia, el juego ilegal, alcoholismo, holgazanería y de portar armas de fuego se les forzaba a prestar el servicio militar por un periodo de cuatro años; es decir el doble de lo establecido. Y en el reclutamiento de hombres para la guerra en número de hombres afros excedía al de los eurodescendientes.[15] “Cuando San Martín regresó de España para servir a su patria, en 1812, su primera misión fue organizar el Regimiento de Granaderos a Caballo. A fines de ese año, se hizo cargo del Ejército del Norte: sus tropas se componían de 1.200 hombres, de los cuales 800 eran negros libertos, es decir, esclavos "rescatados" por el Estado para el servicio de las armas” (Gomes Miriam Presencia Africana en la Argentina).

Eran los afros que estaban poniéndole el pecho a la “brisa de plomo”, por tanto esto disminuyo la demografía afro en Buenos Aires. En el cuarto batallón de las Rosas había oficiales afros y algunos lograron llegar a los altos mandos. Excepto el cargo de general que era prohibido para las comunidades afros. Para dimensionar un poco más el papel desempeñado por el afro en la independencia de Argentina ilustramos con una afirmación de Biagini y Roig (2004, p. 104): combatiendo, no solo sirvieron como soldados sino también en calidad de comandantes, con un registro de logros injustamente relegados a un lugar inferior en la historia…”


Palenques, Libertad E Independencia
La historia de los palenques en las Américas debe ser vista de manera distinta. Si bien es importante relacionarlas con los procesos libertarios y revolucionaros de hombres y mujeres sometidos al evento ignominioso de la esclavización, también debe hacerse un seguimiento a historeográfico frente a su impacto en lo que tiene que ver con los procesos de movilización y revolucionarios de campesinos y mestizos contra la dominación Europea y posteriormente el rol de los y las afros en los procesos independentistas. Entonces, los procesos de apalencamiento en las Américas deben concebirse desde la idea revolucionaria que debilitó y marco el derrocamiento de la esclavización y la <<colonización>> (o cambio de yugo) en América.

Entre <<1529 y 1806 se dieron alrededor de 44 palenques en el territorio colombiano>> (Córdoba Darcio citado por Palacio y Mosquera, p. 178-9, 2003). Éstos se van a convertir en las primeras manifestaciones organizadas que desafiaron el sistema esclavócrata; porque no solo va a generar “deseos de libertad” a la población afro, sino que va a envalentonar a los pueblos aborígenes y hasta los mismos criollos que también se ya iniciaban a pelearse con los colonialistas. En el mismo momento que se daba la monopolización política y de la administración pública y fundamentalmente económica por parte de los europeos y sus representantes, tomaba fuerza una clase pudiente de criollos “a través de la producción artesanal, la pequeña y la mediana producción agropecuaria, el comercio minorista y el contrabando. De esta manera lograron enviar sus hijos al extranjero a estudiar diferentes disciplinas”.

<<En 1603 Gerónimo de Suazo, gobernador de Cartagena, frente a la arremetida de los palenqueros de La Matuna, con Benkos Bioho a la cabeza, debió firmar una capitulación de paz dentro de lo que el apropiadamente llamó la guerra de los cimarrones. A ese periodo el historiador Donaldo Bossa Herazo llamaría El Siglo del Terror en Cartagena de Indias (1971). En aquella época la subversión llegó a ser tan seria que en 1691 el rey de España expidió la cédula de agosto 23 en la cual primero anulaba otra de mayo 3 de 1688 dictada para conquistar a los palenqueros de los Montes de María, donde el movimiento afincaba más y más poblados alzados en armas. Esta anulación, junto con el pedido del rey a los dueños de esclavos para que renunciaran a ellos con miras a resolver el problema, era ni más ni menos que un armisticio y la concesión de libertad a los palenqueros. Fuera de darles libertad, la cédula les afirmaba como suyo el territorio de su asentamiento. En 1970 el historiador Roberto Arrázola escribiría el volumen que narra las acciones de contra-insurgencia y de persecución de las autoridades españolas contra negros rebeldes. Sin embargo, el título de su libro no podía expresar con más propiedad la esencia de la sublevación: Palenque: Primer Pueblo Libre de América>>.[16]

Indudablemente, es un golpe fuerte contra el reinado y los eurodescendientes herederos de la institución de la esclavización y su economía; es más ante la declaración de los y las africanos como no humanos, propiedad, bestias, irracionales, brutos, y todo lo que se construyo como “negro” en América, debió tener un efectos determinantes para los europeos y criollos en cuanto a las formas de manejo del poder, la institución de la esclavización, la economía, las relaciones con estas comunidades y por supuesto en los procesos de rebeldía de campesinos, indígenas y afros en todo el territorio. ¿Qué tal? Las personas que ellos hacían y creían construir de la mano de la iglesia católica como no humanos, no pensantes, esclavos, entre otros, ahora deponían toda la institución esclavista y colonizadora hasta lograr el respeto y la autonomía de varios territorios con la posibilidad de recrear las creencias africanas, formas de gobierno, cosmogonía, organización social, cultural, militar, entre otras.El palenque cumplía funciones sociales y político-militares y en esa medida a su interior se daba la división social y técnica de las actividades, por grupos que se denominaron cuadrillas, imitando a las instituciones realistas, y “cuagros” o cuadros que fueron agrupaciones secretas para la preparación y acción militar, cultivar un arte, música, danza práctica o creencia religiosa. Se puede afirmar que los palenques fueron especies de repúblicas independientes”.[17]

Alkebulan es la cuna de todas las normas éticas y cívicas que hoy rigen al mundo. El africano tenía una enseñanza de rigor desde África ya internalizada en su memoria. Uno de los principios fundamentales de la humanidad es LA LIBERTAD. Por tanto, el africano nunca estuvo de acuerdo con la esclavización. Esto generó que los africanos buscaran la unidad para liberarse de la barbarie Europea. Es así como múltiples grupos humanos unifican lenguas, cosmovisiones y dejan a tras sus luchas interétnicas de Alkebulan para ser un solo pueblo, en contra de un enemigo común la esclavización y la esclavitud. Así se forman los palenques: territorios Afros en donde el Africano recrea su sabor milenario, su espiritualidad y sus normas políticas y civiles Africanas. “los palenques fueron la forma más compleja de organización social que asumieron los cimarrones y su nombre se debe a las fortificaciones con madera fuerte con que era protegido el asentamiento”  (Palacio y Mosquera, 2003).

Los criollos solicitan a los esclavócratas mayor participación en todos los ámbitos que regían en ese entonces y entonces “a finales del siglo XVIII se van a generar las grandes revueltas criollas. Lo que años más adelantes va a desencadenar en la formación de ejércitos de libertadores al mando de la clase dominante criolla. Los famosos “precursores” por su falta de planificación fallaron en varios intentos de sublevación. (Caso del caraqueño Francisco Miranda, Simon Bolivar, José de San Martin y Bernardo O’higgins, que en 1806 prepararon en New York, Haití y Trinidad la sublevación de Venezuela).

Entre las sublevaciones mas trascendentales datadas vamos a considerar la del San Basilio de Palenque en cabeza del Héroe Benkos Biojo, por ser el primer pueblo libre de América y Haití por ser la primera nación libertada y fundada por africanos esclavizados y su impacto que generó en la independización y fundación de varias republicas americanas. <<Benkos y sus cimarrones derrotaron las expediciones enviadas en su contra y mantuvieron durante muchos años una intensa actividad devastadora sobre las zonas aledañas; eran el terror para los hacendados y cuadrillas militares, y obligaron al gobierno colonial a llegar a un acuerdo con ellos. San Basilio y sus palenqueros conquistaron un arreglo con las autoridades por medio del cual podían dedicarse a vivir tranquilamente, les reconocieron su independencia y la libertad. Estos héroes cimarrones convirtieron a San Basilio en el primer pueblo de africanos esclavizados, que conquistaban con su sangre el reconocimiento legal de su libertad>>.[18]  San Basilio de Palenque fue fundada en el año de 1603. <<el movimiento cimarrón en la gobernación de Cartagena aparece identificado en documentos como palenque y el nombre de Bioho surge como líder de la Matuna, el grupo contra el cual se abalanzan el gobernador De Suazo y sus huestes militares.  En la Matuna, Bioho y sus gentes se defendieron detrás de un fuerte de madera y auxiliados por la ciénaga que tenía más de 40 leguas. Arremetieron con arcabuces, espadas, arcos y lanzas. Contraatacaron robándose el ganado e incendiando las estancias vecinas, raptaron esclavos que trabajaban en ellas y sembraron tal ambiente de miedo que en 1633 los vecinos de Cartagena resolvieron enviarle una comunicación al rey de España quejándose de la situación (Arrázola, 1970: 64)>>. <<Bioho aparece en las galeras de Cartagena de Indias en 1599, cuando, según el historiador Arrázola, se fuga (1970: 35), iniciando así una nueva etapa de su travesía que lo llevaría de hombre hasta héroe. Bioho, como cualquier bijago de Guinea-Bissau, debía compartir la creencia de que, muerto, su espíritu regresaría a su isla nativa. Arrancado de su tierra y de sus gentes y en situación de esclavo en galeras, tenía una sola alternativa: fugarse y vivir libremente o lograr que su espíritu retornara con los suyos al archipiélago africano. La misma alternativa se plantearon muchos bijagos que se suicidaron en las naves esclavistas. Los que llegaron al nuevo destino fueron vendidos por los mercaderes con gran dificultad, pues se sabía de su agresividad y su tendencia a escapar. Aquellos que trabajaron como esclavos lo hicieron bajo incesante azote. Así, la reputación de los bijagos, que entre los mismos africanos era conocida como de caníbales fieros y entre los comerciantes era temible, no los hizo muy apetecibles para los mercados del Caribe, donde nunca fueron promesa alguna >>(Rodney, 1970: 110”).

Finalmente, los afros jugamos un rol determinante en las guerras libertarias y las revoluciones que dieron origen a las nuevas repúblicas en América; pero aún no hemos sido invitados a participar y gozar de nuestra creación; porque logramos emancipar las naciones americanas de los yugos español, holandés, inglés, francés, pero los criollos mestizos con los cuales luchamos bajo el inaplazable derecho y lucha de la libertad, traicionan los acuerdos y la comunidad afro tiene que retomar una nueva lucha que hoy continua frente a los criollo-mestizos “herederos” del legado esclavista en las Américas. Los afros obtenemos la “libertad” e Independencia para todos los pueblos americanos, pero somos dejados a nuestra suerte sin tierras y sin siquiera el reconocimiento de nuestro papel heróico en las guerras independentistas. Hoy la comunidad afro sigue luchando por la libertad definitiva. Aun se tienen las cadenas, grilletes, la carimba sobre la piel, en una modalidad contemporánea. La racialización se hace notablemente evidente en los índices de necesidades básicas insatisfechas soportados en los informes de Las Naciones Unidas y Derechos Humanos, 2006 y 2011 para Colombia por ejemplo donde se sustenta nuevamente como se amplía la brecha de la desigualdad social entre las comunidades afros con relación a las demás que constituyen las naciones americanas, fundamentalmente mestizas.  A propósito de la Declaración de las Naciones Unidas, el Año 2011 como año internacional de los afrodescendientes. Hoy después de más de 500 años en el continente, y 200 años republicanos es notable la racialización y la negación de las ciudadanías para la población afro en las américas. Hoy, en las conmemoraciones de los bicentenarios se tira por la borda o se derrocha la posibilidad de construir un pacto social real que permita el cierre de esta brecha histórica esclavizante para con las comunidades afroamericanas. Hoy, sigue dominando las concepciones de falsos lideres independentistas y libertarios como Simón Bolívar en donde se deja claro que  la sangre afro derramada en ese entonces en las guerras independentistas y a lo largo de las historias de las naciones no basta para lograr ser considerados como constitutivos en los Estados Sociales de Derecho, las democracias, y demás sistemas que rigen política, económica y culturalmente las Américas[19]. Hoy, hacen un desquite más a las discusiones sobre la racialización, la discriminación racial, las secuelas de la esclavización, para las afroreparaciones y acciones afirmativas.







Bibliografía
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  • Reid Andrews, George. Afro-latinoamérica, 1800-2000, Iberoamérica Editorial, 2007.
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  • Mosquera Rentería, José Eulicer. Aportes del Negro a la Sociedad Colombiana. Serie Etnoeducación, Edición Ampliada. Medellín, Agosto de 1999.
  • Mosquera Mosquera, Juan De Dios. La Población Afrocolombiana, Realidad, Derechos Y Organización,  Bogotá, Agosto 2007.
  • Pereachala Aluma, Rafael. Proyecto De Monografía, Tesis De Grado Presentada Al Programa De Antropología: Diccionario De Afroamericanismos, Universidad Nacional De Colombia. Bogotá D.C. 2002.
  • Wade, Peter. Gente Negra Nación Mestiza: Dinámicas de las Identidades Raciales Colombianas. Traducción de Mejía Vélez, Ana Cristina. Bogotá. 1997.





[1] (Friedemann, La Saga del Negro. 1993. Pag, 27).
[2]  (Laviña y Ruiz-Peinado, Resistencias Esclavas en las Américas. 2006. Pag 148).
[3] (Laviña y Ruiz-Peinado, Resistencias Esclavas en las Américas, 2006. Pag 141)
[4] (Laviña y Ruiz-Peinado 2006, pag. 11)
[5] (Laviña y Ruiz-Peinado, 2006. Pag 143)
[6] James, C.L.R. Jacobinos Negros. 2003, pag. 91
[7] James, C.L.R. 2003, pag. 9.
[8] Carlos Rama citado por Palacio y Mosquera (p.168, 2003).
[9] Rama citado por Palacio y Mosquera, (2007. p.168).
[10] (Reid, Afro-Letinoamérica. 2007, p. 147)
[11] (Reid, 2007, p. 147)
[12] Reid (2007, p.148)
[13] (Reid, 2007. p.148)
[14] (Biagini y Roig, 2004. p 103)
[15] Vicente Fidel de Lopez citado por Biagini y Roig (2004, p. 104).
[16] (Friedemann, 1993. Pag, 69)
[17] (Palacio y Mosquera, 2003)
[18] (Mosquera, 2007. p. 159)
[19] Simón Bolívar en sus contradicciones frente a los procesos libertarios, cuando decretaba la leva en 1820 en el Perú se preguntaba lo siguiente “¿será justo que mueran solamente los libres por emancipar a los esclavos? ¿No será útil que estos que estos adquieran sus derechos en el campo de batalla y que se disminuya su peligroso número por un medio poderoso y legítimo? hemos visto en Venezuela morir la población libre y quedar la cautiva, no sé si esto es política, pero sé que si en (Colombia) no empleamos los esclavos sucederá otro tanto” (Reid, 2007. Pag, 108).